En estos días de final de curso sentimos mayor alteración y nervios: la fiesta, la feria, los bailes,…
Así que para no adelantarnos y estar más presentes hemos practicado la meditación caminando.
La idea es no adelantarnos ni en el tiempo, ni en el espacio. Es decir, tomar conciencia de dónde estamos.
Esta actividad nos llena de calma. Al caminar prestamos atención a la respiración en cada paso:
Inspiro: Aquí
Expiro: Ahora